(Que ya inició su cuarta década)
por primera vez mi vida
vio una puesta de luna.
Paso de un cuarto a otro
de refilón ¡ploc!
¿qué es ese mordisco rojo tajeando el horizonte?
De una pieza contemplo el milagro, y sí:
era por esto que me tenía que mudar acá.
La noche siguiente espero el momento
capturo en mi globo cómo crece
grandeza y rojor del disco
(no lo ocultan los edificios, no)
hasta su dilución en el smog.
..............................................Ahora que te fuiste
roja de silencio, muda de reflejos
dejando en mi ventana dos cuencas solitarias
la noche está más vacía.
.......................................Tu regreso
por previsible suena a promesa vana
algo que no puedo dejar de esperar.../...tampoco creer en él.
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