¿Qué mirarán los ojos,..........
que vieron de tu rostro la hermosura,..
que no les sea enojos?........................
Quien oyó tu dulzura.............
¿qué no tendrá por sordo y desventura?
Fray Luis de León
que vieron de tu rostro la hermosura,..
que no les sea enojos?........................
Quien oyó tu dulzura.............
¿qué no tendrá por sordo y desventura?
Fray Luis de León
Lo que más me gustaba antes de vernos
era tu voz y tus bigotes. Pero de nuestro encuentro
más recuerdo tu sonrisa y tu mirada.
Tu voz, claro: ganaría cualquier concurso. ¿De dónde la sacaste?
Tu forma de hablar: parecés un poeta gauchesco.
Tus frases me sorprenden; tu énfasis
convierte en ley cualquier sentencia que profieras.
Soñé que estábamos juntos en mi cama
y yo te acariciaba la cabeza. En mi sueño
me despertaba y veía que lo soñado era cierto:
estábamos en mi cama, yo acariciaba tu cabeza
y vos mis caderas; yo te contaba asombrada
que había soñado exactamente eso. Busqué en mi lecho
al que ama mi alma: busquélo, y no lo hallé.
Despierta, entendí: soñé que mi sueño se hacía realidad.
Tengo ganas de verte.
Quiero besar tus bigotes. Morder tus dientes de conejo.
Acariciar tus ojos. Apoyar mi frente en tu pecho.
Sentir tus manos sobre mis hombros. Cantar:
tu izquierda esté bajo mi cabeza y tu derecha me abrace.
Venga mi amado a su huerto y coma de su dulce fruta.
Qué ganas de verte. Qué ganas.
Más grandes que el océano mis ganas.
Inmensas como el cielo, con palomas o sin ellas.
Enormes como el tiempo.
Eternas como el día que nos conocimos.
Grandes son mis ganas y esquiva tu voz.
Extensas, infinitas, inmortales, invencibles,
mis ganas y tu voz. Bajo la sombra del deseado me senté
y su fruto fue dulce a mi paladar.
¿Es éste mi destino? ¿O es un desatino?
Corroboradme con manzanas.
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